l presidente de la Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA en sus siglas en inglés) Michael O’Flaherty presentó el informe sobre espionaje indiscriminado y privacidad en la comisión parlamentaria de Libertades Civiles el pasado lunes 25 de enero.
“Proteger los derechos fundamentales es uno de los valores más importantes de UE”, aseguró Michael O’Flaherty el pasado lunes con motivo de su intervención ante el Parlamento Europeo. Según él, las amenazas a los derechos humanos son constantes y llegan desde frentes tan diversos como la protección de datos hasta el respeto de la dignidad humana en el contexto de la migración. En este sentido, la función de la Agencia de los Derechos Fundamentales es asesorar y respaldar para que los responsables políticos adopten decisiones que respeten los compromisos de Europa en materia de derechos fundamentales.
La FRA reconoce que en el actual estado de alerta por los atentados terroristas de 2015 la situación de los derechos fundamentales de los ciudadanos no es muy esperanzadora: “Cuanto mayores son los riesgos para la seguridad, mayor es la tentación de restringir los derechos”, ha afirmado su presidente. “Esto no significa que todos los derechos humanos deban garantizarse de manera íntegra sin excepciones ni limitaciones, pero sí que los Estados garanticen que las restricciones respeten los principios de necesidad y proporcionalidad”, continuó.
El informe presentado al Parlamento tiene como objetivo apoyar la adopción y aplicación de los mecanismos de supervisión de la UE y sus Estados miembros en materia de derechos fundamentales. Lo hace mediante el análisis de los marcos legales en materia de vigilancia ciudadana de los Estados miembros de la UE, ámbito en el que existe un riesgo potencial de abuso por parte de las autoridades. El informe no evalúa la aplicación de las leyes respectivas sino la configuración de la regulación legal al respecto en cada país.