En línea con los esfuerzos llevados a cabo para simplificar la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC), el comisario de Agricultura y Desarrollo Rural presentó el pasado martes 18 de enero sus últimas propuestas a los miembros del Comité de Agricultura y Desarrollo Rural del Parlamento Europeo.
El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, anunció el martes una serie de medidas destinadas a poner fin al "clima de miedo", en palabras del comisario, que padecen los agricultores en caso de errores cuando se solicitan ayudas de la Política Agrícola Común. La principal novedad del paquete de medidas para simplificar la aplicación de la PAC es la modificación del sistema de sanciones en los regímenes de pagos directos, que tendrá en cuenta la intención no defraudatoria de los errores cometidos por los agricultores en sus declaraciones, pretendiendo la reducción de la frecuencia de errores y asegurando el buen uso de los fondos públicos al mismo tiempo.
En concreto, el paquete de medidas presentado se compone de tres elementos complementarios. En primer lugar, se introducen controles preliminares de las solicitudes permitiendo a los agricultores hacer correcciones en sus solicitudes de ayuda durante un período de hasta 35 días sin ningún tipo de sanciones. En segundo lugar, el sistema de sanciones administrativas para los pagos directos se simplificará al contemplar una única sanción de 1,5 veces el valor del área declarada en exceso. En la actualidad se contemplan diferentes categorías de sanciones que en algunos casos pueden suponer multas de hasta más del doble del exceso declarado. En tercer lugar, se introduce un sistema de «tarjeta amarilla» para los primeros infractores, reduciendo a la mitad la cuantía de la multa cuando el exceso de declaración se encuentra por debajo del 10% del total de la superficie. Los agricultores que reciban una tarjeta amarilla se introducirán en un registro y estarán sujetos a control más exhaustivos en el ejercicio siguiente.