Aunque los precios de las llamadas telefónicas se han ido reduciendo durante las últimas dos décadas, todavía hay zonas en las que siguen siendo elevados: las llamadas entre países de la UE son una de ellas. La comisión de Industria propuso el 2 de octubre que las compañías telefónicas de la UE tengan que justificar el cobro de cargos adicionales por las llamadas a teléfonos fijos y móviles de otros países de la UE.
Los miembros de la comisión parlamentaria de Industria también quieren establecer un sistema que permita a las autoridades nacionales y locales enviar alertas por teléfono a los ciudadanos en caso de desastres naturales, ataques terroristas y otras amenazas. Estos avisos se difundirían a través de un sistema de comunicación que complementaría al número de emergencias 112.
La eurodiputada popular española Pilar del Castillo, encargada de la tramitación de la reforma a su paso por el Parlamento, estima que la inversión necesaria en estas infraestructuras de alta capacidad oscila entre “500.000 y 600.000 millones de euros, de los cuales el 90 por ciento deberá provenir del sector privado”.