El pasado 9 de noviembre la Comisión Europea decidió destinar un anticipo de 1.5 millones de euros a Portugal del Fondo de Solidaridad de la UE para apoyar los esfuerzos de reconstrucción tras los incendios forestales que asolaron el país.
El Fondo de Solidaridad de la Unión Europea (FSUE) se creó, como respuesta las grandes inundaciones del verano de 2002 en Europa central, para intervenir en caso de catástrofes naturales graves y aportar la solidaridad europea a las regiones siniestradas de Europa. Desde entonces, se ha utilizado en 76 catástrofes de muy diversos tipos, lo que supone haber ayudado a 24 países europeos con más de 500 millones de euros.
Este anticipo precede al importe final de la ayuda que propondrá la Comisión al final del examen de la solicitud de las autoridades portuguesas, sobre la base del daño causado por los incendios de junio, julio y agosto de 2017. La Comisión está también dispuesta a considerar una solicitud de las autoridades portuguesas, por la que se incluía el daño causado por los incendios forestales de octubre, a fin de obtener un importe ayuda final superior al inicialmente previsto.
La ayuda del Fondo de Solidaridad puede ayudar a restaurar las infraestructuras y servicios públicos afectados por los incendios, a cubrir los gastos de asistencia de ayuda a la emergencia y de limpieza, así como para apoyar la regeneración de las empresas locales; todo ello gracias a la modificación del programa regional de la política de cohesión, que tuvo lugar en agosto de 2017.