La protección y la gestión sostenible de los bosques es fundamental a la hora de luchar contra el cambio climático. Descubra cómo los eurodiputados quieren actuar al respecto.
El Parlamento ha pedido a la Comisión Europea, a través de una serie de informes, potenciar la gestión sostenible de los bosques de la UE y proteger los del extranjero, prescindiendo de los productos que contribuyen a la deforestación y que forman parte de las cadenas de suministro europeas. Esta iniciativa se produce antes de la presentación de la estrategia forestal de la Comisión prevista para principios de 2021.
Los informes vinculan la gestión forestal sostenible y la reducción de la deforestación con el cumplimiento de los objetivos del Pacto Verde Europeo, de la llamada Estrategia de la granja a la mesa y de la Estrategia de biodiversidad.
¿Por qué son importantes los bosques?
Los bosques tienen un gran valor, tanto a nivel social como económico y medioambiental. Representan el 43% de la superficie de la UE y acogen el 80% de la biodiversidad terrestre. Contar con bosques “sanos” es crucial para luchar contra el cambio climático global, dado que su vegetación captura el dióxido de carbono de la atmósfera. Los bosques de la Unión Europea absorben el equivalente al 8,9% del total de los gases de efecto invernadero que la eurozona produce cada año. Así, como sumideros de carbono, los bosques juegan un papel muy importante en el proceso de alcanzar el objetivo de neutralidad de carbono de la UE. Por lo tanto, es vital proteger a los bosques y a las sociedades que dependen de ellos.
¿Cuáles son las causas de la deforestación?
La deforestación se está produciendo a un ritmo alarmante en todo el mundo, lo que provoca la liberación de gases de efecto invernadero y la pérdida de biodiversidad. Se estima que, desde 1960, se han destruido más de la mitad de los bosques tropicales del planeta.
Existe un vínculo claro entre la deforestación y la demanda internacional de materias primas, cuya extracción o producción contribuye a la deforestación y al deterioro global. La UE es un gran agente importador de estos suministros básicos y, por lo tanto, tiene la capacidad de abordar la deforestación a través de su política comercial.
La explotación forestal ilegal agrava el problema. De hecho, es la principal causa de deforestación en la Unión Europea y en el mundo. Ello a pesar de la legislación comunitaria y del Plan de Acción FLEGT, que se aprobó en la UE en el año 2003 como instrumento para la lucha contra la tala ilegal y la importación de madera y productos ilegales relacionados. La expresión FLEGT es un acrónimo que proviene del inglés de “Forest Law Enforcement, Governance and Trade”. Se traduce al castellano como “Aplicación de leyes, gobernanza y comercio forestal”.
El cambio climático y la pérdida de biodiversidad acentúan las sequías, las inundaciones y los incendios, que conducen a una mayor deforestación. La magnitud de los incendios forestales del Amazonas de 2019 aumentaron la necesidad de una respuesta internacional.
¿Cuáles son las soluciones a la deforestación?
Una gestión forestal sostenible equilibra el impacto social y económico de la silvicultura con los objetivos medioambientales, con la finalidad de mejorar la salud de los bosques y aumentar su capacidad de adaptación a las cambiantes condiciones climáticas. Los bosques representan un sector económico verde muy prometedor, que tiene el potencial de crear entre 10 y 16 millones de empleos sostenibles en el mundo.
El uso de satélites para mejorar la detección temprana de desastres naturales, como sequías o incendios, puede ayudar a mitigar los riesgos y mejorar la protección de los montes.
¿Cómo puede la UE apoyar la silvicultura sostenible y proteger los bosques?
En la Unión Europea, más del 60% de los bosques productivos tienen la certificación de estar gestionados de forma sostenible. La industria de este sector sostiene 500.000 empleos directos, entre los que se incluyen unos 28.000 en España, y 2,6 millones indirectos.
El Parlamento reconoce que la gestión sostenible de los bosques puede ayudar a mitigar el cambio climático al mismo tiempo que se apoya a un sector económico fundamental. Por ello, pide más financiación dirigida a la silvicultura sostenible de la UE a través de la Política Agrícola Común (PAC).
Los eurodiputados quieren mejorar las medidas en contra de la tala ilegal y exigen más controles en las fronteras para impedir tanto la entrada de madera producida de forma insostenible como los productos que contribuyen a la deforestación. En paralelo, los países miembros quieren asegurarse de que se evalúe sistemáticamente el impacto de los acuerdos comerciales sobre el estado de los bosques, la biodiversidad y los derechos humanos.
El PE exige que se promueva la silvicultura sostenible a nivel mundial y que los satélites europeos (Copernicus y Galileo) se utilicen para ayudar a monitorizar la deforestación y los incendios en terceros países. También reclama una financiación adecuada dirigida a la investigación y a la innovación para propiciar que los bosques sean más resistentes al clima.
El Parlamento aboga por objetivos vinculantes que restauren y protejan los ecosistemas forestales, especialmente los que todavía no han experimentado un impacto importante del ser humano.
Fuente: Parlamento Europeo