La UE acordó la reforma del llamado “registro de transparencia”, un listado de grupos de presión que suele ponerse en contacto con las instituciones comunitarias.
El Parlamento Europeo aprobó en la sesión plenaria de abril de 2021 el acuerdo alcanzado con la Comisión y el Consejo para actualizar las normas conjuntas que aportarán más transparencia a las actividades de los representantes de intereses a escala comunitaria.
Desde 2011, el Parlamento y la Comisión han compartido un registro público de transparencia, en sustitución de los registros que hasta ese momento tenían por separado. El registro de la Eurocámara se remonta a 1995, mientras que el de la Comisión data de 2008. El Consejo, por su parte, fue observador del sistema actual desde 2014, pero las conclusiones del nuevo acuerdo, alcanzadas a finales de 2020, dieron lugar a su plena participación.
¿Quién habla con la UE?
El objetivo del registro de transparencia es garantizar que aquellos que buscan interactuar con las instituciones de la UE puedan declarar públicamente su interés y proporcionar información sobre sí mismos.
Es necesario figurar en él para desempeñar ciertas actividades que busquen influir en las políticas de la UE como, por ejemplo, participar en una audiencia pública organizada por una comisión del Parlamento Europeo.
El número de organizaciones registradas ha ido creciendo a lo largo de los años. Actualmente hay alrededor de 12.500 organizaciones con unos 50.000 empleados, entre ellas ONG, asociaciones empresariales, compañías, sindicatos y think tanks. El tamaño y los intereses de las compañías que figuran en el registro son muy distintos. Los temas más recurrentes son el medioambiente, la investigación y la innovación, y la acción climática. Casi una quinta parte de todas las organizaciones tienen su sede en Bélgica.
¿Cuáles son las reglas sobre cabildeo en los países de la UE?
Los Estados miembros de la UE tienen distintos enfoques respecto a los grupos de presión. Austria, Francia, Alemania, Irlanda, Lituania, Polonia, Eslovenia y la región de Cataluña, en España, han impuesto requisitos al respecto. Bélgica, Italia, Países Bajos y Rumanía ofrecen incentivos para que los grupos de presión se inscriban voluntariamente.
En otros países de la UE no se ha introducido legislación al respecto, pero los representantes de los grupos de presión cuentan con mecanismos de autorregulación.
El Parlamento quiere más transparencia
En las negociaciones con la Comisión y el Consejo sobre el nuevo acuerdo, el Parlamento Europeo buscó reforzar y mejorar la rendición de cuentas de las instituciones de la UE, así como garantizar un proceso de toma de decisiones transparente y abierto a escala comunitaria.
En su resolución de abril de 2021, el Parlamento acogió con satisfacción el hecho de que las actividades de cabildeo indirecto también estén sujetas a las normas del registro en virtud del nuevo acuerdo, ya que la pandemia ha reducido el número de reuniones en persona y ha dado lugar a nuevas formas de interacción entre los representantes de intereses y los encargados de tomar las decisiones.
Los eurodiputados aplaudieron la plena participación del Consejo en el registro. «Al dar ejemplo, podemos convertirnos en un modelo a seguir también para los Estados miembros y cambiar el paradigma en todos los ámbitos. Con las nuevas reglas, los ciudadanos pueden comprender más fácilmente cómo se toman las decisiones que afectan su vida diaria”, dijo la eurodiputada socialdemócrata alemana Katarina Barley, vicepresidenta del Parlamento y una de las responsables de la negociación en la Eurocámara.
«Los objetivos del Parlamento se reflejan plenamente en el nuevo marco: hemos ampliado el mandato y reforzado el registro de transparencia, garantizando al mismo tiempo que el mandato gratuito otorgado a los diputados al Parlamento Europeo por los ciudadanos europeos se mantenga intacto», añadió la popular polaca Danuta Hübner, otras de las eurodiputadas a cargo de esta negociación.