La UE implantará un sistema electrónico común para acelerar los controles en las fronteras exteriores del espacio Schengen y verificar los datos de todos los viajeros de terceros países.
El Parlamento Europeo dio el pasado miércoles su visto bueno al nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES), que registrará información sobre viajeros de terceros países, incluido el nombre, documento de viaje, huellas dactilares, imagen facial, fecha y lugar de entrada, salida o denegación de acceso al espacio Schengen.
La normativa se aplicará a aquellos que crucen los pasos fronterizos del espacio, tanto a los que requieran visado como a los exentos de esta obligación para estancias corta, de hasta 90 días. El SES facilitará comprobar si se ha respetado la duración máxima de la estancia (máximo de 90 días dentro de cualquier período de 180 días).
El sistema reemplazará el sellado manual de los pasaportes, acelerando los trámites fronterizos, y facilitará la detección de aquellas personas que han sobrepasado el período de estancia autorizado, así como los documentos falsos y la suplantación de identidad.
La proposición de un sistema de entradas y salidas (SES) forma parte del paquete de propuestas sobre fronteras inteligentes presentado por la Comisión Europea en abril de 2016. El coste del SES se ha estimado en 480 millones de euros.