Desde el CESE, se aboga por reducir el umbral por debajo de los 750 millones de euros, a partir del cual las compañías multinacionales deben divulgar su información fiscal. En un dictamen dirigido a la planificación fiscal agresiva de las multinacionales, se calcula que la actual normativa provoca una erosión en los ingresos fiscales de la UE de hasta 70.000 millones de euros al año.
La propuesta de la Comisión Europea sobre la transparencia del impuesto de sociedades requiere que las multinacionales con un volumen de negocios anual superior a 750 millones de euros divulguen información sobre el impuesto de sociedades que abonan y otra información fiscal relevante desglosada por países.
Desde el CESE, el Comité Económico y Social Europea, se insta a la Comisión a reducir gradualmente el umbral de 750 millones de euros del volumen de negocios, aunque respalda las medidas presentadas por la Comisión. Además, el Comité aboga por que se publiquen declaraciones financieras separadas no sólo para cada Estado miembro, sino también para países terceros en los que operen grandes multinacionales, y por que se facilite una lista de las operaciones llevadas a cabo en países terceros considerados paraísos fiscales junto con datos sobre los activos y las ventas.
Las propuestas de la Comisión fueron presentadas a raíz de los escándalos de los “papeles de Panamá” y “LuxLeaks”. Los acuerdos fiscales de Apple en Irlanda, Starbucks en los Países Bajos y Fiat y Amazon en Luxemburgo también han puesto el tema sobre la mesa.
La información adicional que el CESE desea que se publique forma parte de las normas BEPS de la OCDE (erosión de la base imponible y el traslado de beneficios), que ya han sido adoptadas por la UE y la mayoría de los Estados miembros. Se trata de un intercambio automático de información fiscal entre las administraciones tributarias de los Estados miembros, información que, sin embargo, no está a disposición del público.
