La Comisión ha publicado un nuevo estudio sobre la diversidad existente en la enseñanza, haciendo especial hincapié en el análisis de los docentes de origen migrante y/o pertenecientes a alguna minoría.
El estudio de la Comisión, a pesar de basarse en datos limitados, refleja una realidad evidente en el ámbito escolar: el personal docente de origen migrante y/o perteneciente a minorías está infrarrepresentado en los centros educativos, más aún si se compara con la gran diversidad que existe actualmente entre los estudiantes en gran parte de los países europeos. Partiendo de este punto, el estudio presentado identifica y analiza los datos estadísticos, explora los diferentes obstáculos para la diversidad docente, mapea las políticas e iniciativas implementadas en Europa y examina la efectividad de las mismas.
Teniendo en cuenta que la enseñanza es una profesión con una gran visibilidad y que debería reflejar la diversidad de la sociedad, debe promoverse una fuerza docente más diversa y eliminar las barreras que encuentran los grupos menos representados, incluyendo aquí a los migrantes, para acceder a la formación y el ejercicio de la profesión.
Sin embargo, tal y como señala el estudio, este aumento de la diversidad debe formar parte de una estrategia más amplia que ayude a las escuelas a afrontar el aumento de la diversidad en el aula. Estas estrategias serán especialmente recomendables en países donde hay un gran número de nuevos migrantes y refugiados entre los cuales puede encontrarse a docentes que puedan implicarse en el ejercicio de la docencia. Para ello, el estudio propone algunas medidas interesantes como el reconocimiento de títulos.