A partir del domingo 11 de enero de 2015, las víctimas de violencia (especialmente aquellas que hayan sufrido violencia doméstica o sido objeto de acecho) podrán asegurarse una mejor protección en cualquier Estado miembro de la UE. Las nuevas normas implican el rápido y fácil reconocimiento en toda la UE, merced a un simple procedimiento de certificación, de las órdenes de alejamiento, protección y restricción emitidas en un Estado miembro.