El empeoramiento de las relaciones entre los Estados con armas nucleares, como Rusia y los Estados Unidos o la India y Pakistán, y también las amenazas de Rusia de utilizar armas nucleares o de desplegarlas en más territorios europeos, generan cada vez más tensión el entorno de seguridad de la UE.
En la resolución votada la semana pasada los miembros de la Eurocámara pedían a estos estados que reduzcan el armamento nuclear, que no las desplieguen y que éstas disminuyan su papel en las doctrinas militares. Desde el Parlamento se señala que en enero de 2016 Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Israel y la República Popular Democrática de Corea poseían un total de aproximadamente 15.395 armas nucleares.
Los eurodiputados están profundamente preocupados por el deterioro del entorno de seguridad en la UE y más allá, que se enfrenta al empeoramiento de las relaciones entre los Estados nucleares como Rusia y los Estados Unidos o India y Pakistán y el reciente salto en las capacidades nucleares de Corea del Norte. Una de las principales preocupaciones del Parlamento son las amenazas nucleares derivadas de la actitud de Rusia, sus declaraciones que dan hincapié a pensar en una mayor disposición a utilizar armas nucleares, además del posible despliegue de armas nucleares en territorios de Europa.
La resolución también condena la última prueba nuclear llevada a cabo por Corea del Norte en septiembre, que viola sus obligaciones internacionales. Los eurodiputados instan a Corea del Norte a "abstenerse de nuevas acciones provocativas abandonando sus programas de misiles nucleares y balísticos".
Los eurodiputados destacan la necesidad de reforzar la no proliferación, el desarme y la cooperación en el uso pacífico de la energía nuclear. Piden a los estados con armas nucleares que reduzcan todos los tipos de armas nucleares, su papel en las doctrinas militares y su estado operacional y los alejen del despliegue. Los eurodiputados también acogen favorablemente la sugerencia de convocar una conferencia de la ONU en 2017 para negociar un instrumento jurídicamente vinculante para prohibir las armas nucleares.
