El 21 de noviembre tuvo lugar en Bruselas el Consejo de Ministros de Juventud, en el que Andalucía ostenta durante este semestre la coordinación de la representación de las Comunidades Autónomas españolas.
Como parte del Consejo de Educación, Juventud, Cultura y Deportes, se celebró el 21 de noviembre en Bruselas el Consejo de Juventud, que comenzó con la presentación de las Conclusiones sobre el fomento de nuevos enfoques en el trabajo en el ámbito de la juventud que permitan descubrir y desarrollar todo el potencial de los jóvenes. En este sentido, la Presidencia destacó la importancia que tiene el trabajo con la juventud a la hora de conectar con esta población, especialmente en un momento como el actual en el que los factores socioeconómicos y la tecnología hacen que las tendencias entre ellos varíen rápidamente. Por su parte, la Comisión destacó el papel del programa Erasmus+ y la necesidad de situar a los jóvenes en el centro de las acciones para así poder contribuir a la mejora de sus condiciones de vida.
Durante el debate político, se trató el tema “Los jóvenes europeos: núcleo de una Unión Europea moderna”, respecto al cual la Presidencia hizo especial hincapié en el hecho de que la generación joven tiene intereses, formación, preparación, cultura, deseos y temores muy diferentes a los que han podido tener las generaciones anteriores. Además, realidades como la del Brexit o el resurgir de partidos nacionalistas han llevado a los jóvenes a replantearse el papel de Europa, por lo que un objetivo primordial debe ser analizar la manera en que se les puede implicar activamente en el proyecto europeo. En este sentido, la Comisión recordó que el próximo 7 de diciembre se presentará el nuevo Cuerpo de Voluntarios Europeos, una iniciativa con la que se espera que los jóvenes puedan colaborar con alguno de los desafíos a los que se enfrenta Europa, como los emigrantes, así como reforzar su formación humana y mejorar su preparación profesional.
Además, se presentó la posición común de las Comunidades Autónomas que se ha elaborado bajo la coordinación de Andalucía y en la que se señala a los jóvenes como una de las prioridades irrenunciables para las administraciones públicas, que deben preparar “las condiciones materiales necesarias, a priori y a posteriori, para dejar el mejor relevo generacional que impulse y lidere desde ya el proyecto colectivo europeo”.
