Los Estados miembros continúan haciendo progresos en la integración del pueblo gitano, pero aún son necesarios más esfuerzos. Esta es la conclusión del informe anual aprobado por la Comisión en el día de ayer.
Desde que la Comisión Europea añadió a su agenda política la integración del pueblo gitano, en el año 2011, se han conseguido algunos avances. Por una parte, los Estados miembros han aumentado el apoyo financiero a los grupos desfavorecidos para el periodo 2014-2020. Las autoridades nacionales, regionales y locales disponen de hasta 90 mil millones de euros del Fondo Social Europeo y del Fondo Europeo de Desarrollo Regional para construir capital humano, promover la inclusión social y luchar contra la pobreza. Una de las prioridades en este campo es la integración de las comunidades marginales gitanas.
Además, se ha promocionado la cooperación con la sociedad civil y las autoridades locales y los puntos nacionales de contacto para la población gitana se están involucrando en el uso de los fondos europeos.
Sin embargo, aún son necesarias más acciones por parte de los Estados miembros en diversos ámbitos, como la lucha contra la discriminación. Según el informe, la discriminación contra la población gitana aumenta de forma preocupante. La Comisión ha intensificado sus esfuerzos para asegurar la correcta implementación de la legislación contra la discriminación. Además, ha pedido a los Estados Miembros una mayor voluntad política y una visión a largo plazo para combatir este problema.
De igual forma, el informe destaca la necesidad de una mayor colaboración entre la sociedad civil y las autoridades locales y los Estados miembros deben seguir estableciendo plataformas nacionales que luchen contra la discriminación y la segregación y a incrementar aquellas prácticas que han resultado exitosas.
