La Comisión Europea apoya este verano a los agricultores europeos, dado que afrontan las dificultades de una sequía extrema.
Los agricultores podrán recibir sus pagos directos y al desarrollo rural con antelación y dispondrán de más flexibilidad para utilizar las tierras que normalmente no se utilizan para la producción, con el fin de alimentar a sus animales.
La continua y prolongada situación de sequía en varios países de la UE está teniendo una repercusión importante en la producción de cultivos herbáceos, así como en la de piensos para animales, lo que también podría repercutir en el bienestar de los mismos. Además, la escasa disponibilidad de piensos está teniendo una repercusión particular en la renta de los ganaderos, ya que aumentarán los costes de los insumos si se produce una escasez de forrajes antes de que finalice el año.
El comisario de Agricultura, Phil Hogan, ha declarado: «Estoy muy preocupado por estos prolongados acontecimientos climáticos. He estado en contacto con una serie de ministros de los países afectados para discutir la situación y obtener evaluaciones actualizadas de su repercusión. La Comisión, como siempre, está dispuesta a apoyar a los agricultores afectados por la sequía, utilizando una serie de instrumentos, como, por ejemplo, la concesión de anticipos más elevados, las excepciones con respecto a los requisitos de ecologización y las ayudas estatales. La política agrícola común ya ofrece una red de seguridad a los agricultores que tienen que hacer frente a acontecimientos imprevistos. Animo a todos los Estados miembros a estudiar todas las posibles acciones y medidas previstas en nuestra legislación».
Se han adoptado dos decisiones específicas para ayudar a los agricultores a afrontar la sequía, además del apoyo en virtud de la actual política agrícola común:
- Anticipos más elevados: los agricultores podrán recibir hasta el 70 % de sus pagos directos y el 85 % de los pagos en virtud del desarrollo rural ya a partir de mediados de octubre de 2018, en lugar de esperar hasta diciembre para mejorar su situación de tesorería.
- Las excepciones con respecto a requisitos específicos de ecologización, a saber, la diversificación de cultivos y las normas sobre superficies de interés ecológico aplicables a las tierras en barbecho, para permitir que dichas tierras se utilicen para la producción de piensos. También se está estudiando la adopción de nuevas excepciones a la ecologización con el fin de permitir que los agricultores dispongan de mayor flexibilidad para producir forrajes. Estas medidas beneficiarán especialmente a los ganaderos.
Ayuda existente en virtud de la PAC
En virtud de las normas sobre ayudas estatales agrícolas vigentes, pueden concederse ayudas de hasta el 80 % de los daños causados por la sequía (o de hasta el 90 % en zonas con limitaciones naturales), siempre que se cumplan determinadas condiciones específicas. La compra de forrajes puede beneficiarse de las ayudas ya sea como daños materiales o como pérdida de ingresos.
La indemnización por daños también puede concederse sin necesidad de notificarlo a la Comisión (la denominada «ayuda de minimis»). Los Estados miembros podrán conceder ayudas de hasta 15 000 EUR por agricultor a lo largo de tres años.
En lo que respecta al desarrollo rural, la actual legislación de la PAC ofrece una serie de posibilidades:
- Si un Estado miembro califica la situación de sequía como «catástrofe natural», podrá prestar apoyo de hasta el 100 % para la restauración del potencial de producción agrícola dañado por la sequía. El dinero puede utilizarse para inversiones como la resiembra de pastos, por ejemplo. Esta medida puede activarse con carácter retroactivo.
- Los agricultores pueden notificar a sus respectivas autoridades nacionales casos de circunstancias excepcionales, y podrán ser liberados por su Estado miembro de sus compromisos en virtud de diferentes regímenes. Por ejemplo, se permitirá a los agricultores utilizar franjas de protección para el forraje.
- Los Estados miembros pueden prestar apoyo a los agricultores a través de instrumentos de gestión de riesgos. Por ejemplo, pueden contribuir financieramente a los fondos mutuales para pagar una compensación financiera a los agricultores afectados. Asimismo, los agricultores que sufran una pérdida de ingresos superior al 30 % de sus ingresos medios anuales recibirán una compensación financiera.
Los Estados miembros tienen la posibilidad de modificar su programa de desarrollo rural una vez al año para incluir una de las medidas mencionadas anteriormente.
Además de estas medidas y del seguimiento continuo de la situación de sequía y su repercusión con los satélites europeos, la Comisión está en contacto con todos los Estados miembros para recibir información actualizada sobre la repercusión de la sequía primaveral y estival en sus agricultores. La información solicitada, que deberá recibirse antes del 31 de agosto, se utilizará para evaluar la adecuación e idoneidad de la respuesta de la Comisión y para informar acerca de cualquier decisión sobre la modificación de las medidas ya adoptadas o en relación con cualquier medida adicional que pueda considerarse adecuada.
Para más información
Boletines sobre el seguimiento de los recursos agrarios (boletines MARS)
