Bruselas, 24 de octubre de 2023
En una Comunicación adoptada hoy, la Comisión expone lo que ha hecho la UE para fomentar y sostener el desarrollo y el empleo de tecnologías limpias, reforzando el mercado único, garantizando la igualdad de condiciones, sosteniendo la investigación y la innovación, expandiendo su red de acuerdos comerciales y mitigando los efectos de sucesos exteriores. También examina los primeros resultados de la Ley de Reducción de la Inflación (Inflation Reduction Act, IRA) estadounidense, tal como solicitó el Consejo Europeo, y señala la necesidad de seguir vigilando la situación y dialogando constructivamente con los Estados Unidos. Además, la Comunicación reconoce que otros países, y en particular China, también cuentan con programas activos de ayudas públicas que pueden afectar al entorno de inversión en tecnologías limpias de la UE.
Medidas de la UE para fomentar las inversiones en tecnologías limpias en el mercado único
Las tecnologías limpias desempeñan un papel fundamental en nuestra transición ecológica y en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. En el marco general de su Pacto Verde Europeo, y a través de una combinación inteligente de estrategias, la UE ha creado un entorno normativo y empresarial que impulsa el crecimiento y favorece el fomento, la producción y el empleo de tecnologías limpias:
– Incentivos y previsibilidad: La UE ha elaborado un ambicioso marco normativo para convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050. Es fundamental que el conjunto de legislación en el marco del paquete de medidas «Objetivo 55» incluya un régimen de comercio de derechos de emisión reforzado y ampliado y un nuevo Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono, todo lo cual sitúa a la UE en el buen camino para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 55 % de aquí a 2030. Además, la Comisión está reduciendo gradualmente la burocracia y la carga administrativa y va a hacer que sea más sencilla y rápida la concesión de licencias para proyectos de tecnologías limpias, sobre todo gracias a la Ley sobre la industria de cero emisiones netas.
– Inversiones de la UE: Durante el período 2021-2027, se prevé que el 32,6 % del presupuesto total de la UE, esto es, 578 000 millones de euros, contribuya al gasto relacionado con el clima. La Comisión también va a poner en marcha la primera subasta a escala de la UE dedicada a la producción de hidrógeno renovable, con un presupuesto de 800 millones de euros con cargo al Fondo de Innovación.
– Inversiones privadas: Un entorno normativo de la UE propicio contribuye eficazmente a recaudar y canalizar fondos privados hacia actividades económicas que contribuyen a la descarbonización. La taxonomía de la UE y la Unión de los Mercados de Capitales pueden ayudar a los inversores a apoyar el desarrollo de tecnologías limpias.
– Inversiones públicas nacionales: La política de ayudas estatales ofrece numerosas posibilidades de sostener inversiones limpias a nivel nacional. Desde marzo de 2023, la Comisión ha aprobado regímenes de los Estados miembros por un presupuesto total de alrededor de 6 900 millones de euros para la inversión en tecnologías limpias, y está evaluando otros nuevos regímenes. Las inversiones necesarias para llevar a cabo las transiciones ecológica y digital han ejercido una presión adicional sobre los presupuestos nacionales, lo que hace perentoria la necesidad de alcanzar rápidamente a un acuerdo sobre la reforma de las normas de gobernanza económica de la UE tras la propuesta de la Comisión presentada el pasado mes de abril.
– Cooperación con las partes interesadas: Alianzas industriales como la Alianza Europea de Baterías y la Alianza por un Hidrógeno Limpio han desempeñado un papel importante a la hora de reunir a socios y responsables políticos para facilitar una cooperación más estrecha. Como parte de una serie de diálogos sobre una transición limpia anunciada por la presidenta von der Leyen en su discurso sobre el estado de la Unión de 2023, se ha celebrado un primer diálogo dedicado al hidrógeno en octubre de 2023.
– Capacidades: Las «Academias de la Industria de Cero Emisiones Netas» contribuirán a que la mano de obra de la UE tenga las competencias que necesita para impulsar la doble transición hacia una economía ecológica y digital. Este es también el objetivo específico del Año Europeo de las Competencias.
– Resiliencia y competitividad: El Plan Industrial del Pacto Verde pretende salvaguardar la competitividad de la industria europea de tecnologías limpias y hacer que Europa sea líder en innovación industrial. El Reglamento sobre la industria de cero emisiones netas tiene por objeto eliminar obstáculos y aumentar la capacidad de fabricación europea de tecnologías de cero emisiones netas, y la Ley de Materias Primas Fundamentales aportará mayor seguridad a la industria europea.
– Diálogo internacional y políticas comerciales firmes: La UE seguirá reforzando la resiliencia y la diversificación de su cadena de suministro y, por tanto, su seguridad económica, mediante la cooperación internacional y, cuando sea necesario, medidas autónomas. El Club de Materias Primas Fundamentales propuesto por la presidenta von der Leyen facilitará la cooperación internacional al reunir a los países en los que abundan consumidores y recursos.
Mitigación de la incidencia de la Ley estadounidense de reducción de la inflación
Todas las principales economías (Estados Unidos, China, Canadá y Japón) están tratando de mejorar la competitividad de sus industrias de tecnologías limpias.
Mediante la IRA, los Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos de lucha contra el cambio climático, lo que constituye un avance positivo. El método estadounidense para sostener la transición ecológica se basa en subvenciones directas e indirectas a fin de crear un ecosistema de fabricación nacional de tecnologías hipocarbónicas. Algunos elementos de la IRA, concretamente lo referido a los requisitos discriminatorios en materia de contenido y montaje, han suscitado reservas entre los socios internacionales, incluida la UE. Tales reservas se refieren a la distorsión del comercio y las inversiones internacionales, los efectos adversos en las empresas no ubicadas en los Estados Unidos y su compatibilidad con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Aunque el análisis realizado hasta la fecha apunta a una rápida aceleración de las inversiones en tecnologías limpias en los Estados Unidos, por el momento resulta difícil evaluar el efecto real de la IRA en la economía de la UE y en el desarrollo a largo plazo de la base industrial de tecnologías limpias de la Unión. Esto también se debe al hecho de que todavía no se dispone de datos suficientes sobre las ayudas desembolsadas en virtud de la IRA. Las decisiones de inversión también pueden necesitar tiempo para materializarse en proyectos reales. Además, existen otros retos que afectan actualmente a la economía de la UE, sobre todo la guerra de agresión en curso de Rusia contra Ucrania, los altos precios de la energía, los tipos de interés y las presiones inflacionistas. Todos estos elementos dificultan aislar el efecto de la IRA en las inversiones de la UE en tecnologías limpias.
La incidencia global de la IRA en las inversiones de la UE en tecnologías limpias dependerá también de la eficacia de la respuesta de la UE y de sus estrategias para mejorar su competitividad a largo plazo y su tecnología punta. Una rápida adopción de la legislación pertinente de la UE, por ejemplo, de la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, la Ley de Materias Primas Fundamentales y la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP), además de la revisión intermedia del marco financiero plurianual, contribuiría a seguir mejorando el marco normativo de la UE y a satisfacer la creciente necesidad de inversiones públicas de la UE en tecnologías esenciales.
La Comisión estará muy vigilante y seguirá supervisando los flujos de inversión mundiales y nacionales y las políticas de ayudas públicas de otros países. Al mismo tiempo, dialoga de forma constructiva con los Estados Unidos para mitigar los posibles efectos de la IRA y velar por que nuestras políticas respectivas se refuercen mutuamente a la hora de acelerar la transición ecológica. La UE sigue negociando con los Estados Unidos un Acuerdo sobre Materias Primas Fundamentales y está tratando de intensificar la cooperación en materia de comercio sostenible a través del Consejo UE-EE. UU. de Comercio y Tecnología.
Aparte de la IRA, otros elementos configurarán la competitividad futura de la industria de tecnologías limpias de la UE, tales como el suministro de energía, una mano de obra cualificada, una financiación pública y privada adecuada, las materias primas, el mantenimiento de la apertura comercial y un entorno empresarial favorable. Por lo tanto, será esencial una actuación sostenida, decidida y coherente en esos frentes.
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