La Comisión junto con Facebook, Twitter y Youtube han presentado hoy un código de conductaque incluye una serie de compromisos para evitar en Europa la propagación del discurso del odio a través de internet.
A través de la firma de este código de conducta, las empresas tecnológicas se comprometen a continuar con sus esfuerzos para abordar el discurso del odio en internet. Esto incluirá el desarrollo continuo de procedimientos internos y formación del personal para garantizar que se revise la mayoría de las notificaciones para la retirada de discursos ilegales de odio en menos de 24 horas así como proceder a la retirada y el acceso a dicho contenido, si es necesario. Las compañías se esforzarán también en reforzar su acercamiento a las organizaciones de la sociedad civil para que les ayuden a identificar los contenidos que incitan a conductas violentas y de odio. Por último, las empresas y la Comisión pretenden continuar con este trabajo a través de la promoción de otros relatos, la puesta en marcha de nuevas ideas e iniciativas y el apoyo a programas educativos que desarrollen el pensamiento crítico.
Las empresas tecnológicas apoyan a la Comisión Europea y a los Estados miembros en el esfuerzo para responder al reto de garantizar que las plataformas en línea no se conviertan en el entorno ideal para que las expresiones de odio se expandan de forma viral. Comparten, junto con otras plataformas y redes sociales, una responsabilidad colectiva y el orgullo de promover y facilitar la libertad de expresión en todo el mundo. Sin embargo, la Comisión y estas empresas reconocen también que la difusión de mensajes de odio a través de internet no solo afecta negativamente a los grupos o individuos a los que se dirige sino que afecta también negativamente a todos aquellos que defienden la libertad, la tolerancia y la no discriminación en nuestras sociedades abiertas y tiene un efecto negativo en el discurso democrático sobre las plataformas en línea. Para prevenir la expansión de este tipo de discursos, es esencial asegurar que existen leyes nacionales que recojan lo previsto en la Decisión Marco del Consejo para combatir el racismo y la xenofobia y que estas son aplicables en todos los ámbitos (incluido el virtual).
Todos los compromisos adoptados en este código de conducta serán objeto de un seguimiento regular que incluirá también un análisis del impacto y estará abierto a nuevas opciones que permitan promover la transparencia y los relatos alternativos.