Este enfoque más responsable responde a las nuevas realidades económicas, en consonancia con la política exterior de la UE. Basado en los tres principios clave de eficacia, transparencia y valores, garantiza que la política comercial resulte beneficiosa para el mayor número de personas posible.
La Comisión propone una nueva estrategia de comercio e inversión para la Unión Europea, con el título «Comercio para todos: Hacia una política de comercio e inversión más responsable». Este nuevo enfoque se basa en el excelente historial comercial de Europa. Las empresas de la UE exportan casi tanto como China al resto del mundo y más que las empresas de los Estados Unidos o de cualquier otro país. Asimismo, ya hay más de treinta millones de puestos de trabajo que dependen de las exportaciones fuera de la UE. El 90 % del futuro crecimiento mundial se producirá fuera de las fronteras de Europa.
La nueva estrategia constituye además una respuesta directa al intenso debate que está teniendo lugar en torno al comercio en la UE, en especial acerca de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI) que se está negociando con los Estados Unidos. Asimismo, materializa la promesa de la Comisión Juncker de escuchar las inquietudes de los ciudadanos europeos y darles respuesta.
La nueva estrategia hará que la política comercial de la UE sea más responsable, basándola en tres principios fundamentales: Eficacia, para asegurarse de que el comercio realmente cumpla su promesa de generar nuevas oportunidades económicas y eso significa abordar las cuestiones que afectan a la economía actual, incluidos los servicios y el comercio digital; Transparencia, abrir las negociaciones a un mayor control público mediante la publicación de sus textos clave, como se ha hecho con las negociaciones de la ATCI; y Valores, salvaguardar el modelo social y de reglamentación europeo dentro de la Unión.
Para que la estrategia de comercio de la UE sea responsable, es necesario además un programa actualizado de negociaciones comerciales que pueda ayudar a configurar la globalización en beneficio de los ciudadanos y las empresas de Europa y de fuera de Europa.