El objetivo de esta inversión de 200 millones de euros en el Fondo de Inversión para la Política de Vecindad es conseguir la movilización adicional de 2.000 millones de euros más en inversiones en los países vecinos del sureste y este de la UE.
En un proceso de extender el mismo concepto del Plan Juncker a la Política de Vecindad, el objetivo es que esta nueva inversión de 200 millones de euros sea capaz de movilizar 2.000 millones más para inversiones en infraestructuras críticas que abarquen el transporte, la energía y el medio ambiente, así como el desarrollo de sectores sociales y privados en países socios vecinos al este y sur de las fronteras europeas.
En este contexto, el Comisario de Política Europea de Vecindad afirmó que “el desarrollo económico y social se encuentra en el centro del apoyo de la UE para ayudar a la estabilización de los países vecinos. Esta nueva inversión ayudará a los países socios a llevar a cabo inversiones esenciales que de otra manera podrían verse pospuestas al carecer de recursos y frente al eventual riesgo de dificultar el desarrollo económico. Esto demuestra que la UE continúa con su compromiso para acelerar las inversiones y apoyar un desarrollo inclusivo en las regiones, que a su vez mejoran la resiliencia de los países frente a los problemas y ataja las causas de la inmigración en origen”.
El Fondo de Inversión para la Política Europea de Vecindad es un instrumento que combina financiación procedente de fondos de la UE y recursos que vienen de sectores públicos y privados, incluyendo préstamos. Esto ayuda a la movilización de préstamos adicionales para el desarrollo de infraestructuras básicas, así como un mayor desarrollo de los sectores privados y sociales, incluyendo un apoyo específico a las PYME.