La Comisión ha adoptado su segunda Recomendación sobre las medidas específicas que Grecia debe adoptar para aplicar plenamente las normas de asilo de la UE a fin de mejorar la gestión de la crisis de los refugiados.
La Comisión ha adoptado hoy su segunda Recomendación sobre las medidas específicas que Grecia debe adoptar para aplicar plenamente las normas de asilo de la UE a fin de mejorar la gestión de la crisis de los refugiados y de reanudar potencialmente los traslados de solicitantes de asilo procedentes de otros Estados miembros de conformidad con el Reglamento de Dublín. La Recomendación señala que, a pesar de la difícil situación a la que se enfrenta Grecia, este país no ha cesado de esforzarse por mejorar su sistema de asilo desde la primera Recomendación adoptada en febrero, entre otras cosas mediante el aumento de la capacidad global de acogida y de la capacidad del servicio de asilo, y la creación de un marco para la asistencia jurídica gratuita y nuevos órganos de apelación. No obstante, aún deben registrarse progresos antes de que los traslados con arreglo al sistema de Dublín a Grecia puedan reanudarse y se pueda alcanzar el objetivo fijado para finales de año.
Dimitris Avramopoulos, comisario de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, ha declarado: «Si bien los retos y la presión de la crisis migratoria han continuado en los últimos meses, Grecia ha registrado progresos innegables en la mejora de su sistema de asilo y ofrece mejores condiciones a los migrantes y los refugiados. La Comisión, junto con los demás Estados miembros, seguirá ayudando a Grecia a gestionar adecuadamente el elevado número de solicitantes de asilo presentes en ese país, de forma que pueda estar en condiciones de volver gradualmente al sistema de Dublín».
Incumbe a las autoridades de los Estados miembros, bajo el control de sus órganos jurisdiccionales y de los tribunales europeos, dictaminar si se dan las condiciones para volver a reanudar los traslados a Grecia. La Recomendación de la Comisión es una hoja de ruta que establece las medidas que debe tomar Grecia para que su sistema de asilo funcione correctamente y formar parte plenamente del sistema europeo de Dublín.
La Recomendación de hoy llega a la conclusión de que, desde la adopción de la primera Recomendación, las autoridades griegas no han cesado de esforzarse por mejorar el funcionamiento del sistema de asilo, en consonancia con los motivos de preocupación detectados y con la ayuda de la Comisión, la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO), los Estados miembros y las organizaciones internacionales.
Con el apoyo financiero de la Comisión, Grecia ha aumentado en gran medida su capacidad de acogida, tanto de migrantes en situación irregular como de solicitantes de protección internacional, y ha avanzado en la creación de oficinas regionales de asilo, así como en la contratación de más personal en el servicio de asilo para poder ampliar su capacidad de tramitación. El Servicio de Asilo griego tiene ahora el doble de capacidad desde el punto de vista de los recursos humanos que en 2015 y se ha progresado mucho en el procesamiento del gran número de asuntos de asilo pendientes.
Al mismo tiempo, la actual crisis de refugiados y migrantes ha seguido ejerciendo una enorme presión sobre el sistema griego de asilo y migración por ser el principal país de primera entrada en la ruta del Mediterráneo oriental. Desde la entrada en vigor de la Declaración UE-Turquía, se ha producido una importante reducción del número de llegadas diarias, lo que también ha supuesto nuevas responsabilidades para Grecia.
La Recomendación adoptada hoy expone las medidas concretas que Grecia debe adoptar para volver al sistema de Dublín, centrándose prioritariamente en los puntos siguientes:
· crear instalaciones de acogida abiertas, permanentes y temporales, y velar por que todas ellas ofrezcan condiciones adecuadas de acogida, garantizando también que los menores tengan acceso a la educación;
· facilitar un acceso efectivo al procedimiento de asilo, en particular garantizando que el servicio de asilo griego esté lo suficientemente organizado y dotado de personal;
· instituir sin demora el nuevo órgano de apelación y velar por que tenga el personal suficiente para tramitar todos los recursos pendientes y futuros;
· garantizar en la práctica el acceso a la asistencia jurídica gratuita;
· crear estructuras para los solicitantes vulnerables, incluidos los menores no acompañados, también mediante la aplicación urgente de un procedimiento adecuado de tutela.
En la Recomendación se pide a Grecia que presente un informe a finales de junio, y posteriormente una vez al mes, para indicar los avances logrados y las medidas tomadas por las autoridades griegas para poner remedio a las deficiencias de su sistema de asilo. La Comisión presentará un informe sobre los progresos de las autoridades griegas en septiembre y actualizará sus recomendaciones específicas, en su caso. En última instancia, el objetivo es reanudar los traslados a finales de diciembre a más tardar, según lo previsto en la Hoja de ruta «De vuelta a Schengen».
Contexto
Para que el Sistema Europeo Común de Asilo funcione, resulta necesario que exista la posibilidad real de devolver a los solicitantes de asilo al primer país de entrada en la UE, tal como se prevé en las normas europeas establecidas de común acuerdo. Desde 2011, los Estados miembros no pueden efectuar traslados con arreglo al sistema de Dublín a Grecia, a raíz de dos sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que habían detectado deficiencias sistémicas en el sistema griego de asilo.
El 10 de febrero, la Comisión adoptó una Recomendación dirigida a Grecia sobre las medidas urgentes que debían adoptarse con vistas a la posible reanudación de los traslados con arreglo al Reglamento de Dublín. Desde la sentencia del TJUE de 2011, Grecia ha introducido algunas mejoras y ha tomado medidas para poner remedio a las deficiencias de su sistema de asilo, bajo la estrecha supervisión de la Comisión, de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo y de los Estados miembros.
La Comisión Europea ha proporcionado una financiación sustancial a Grecia para apoyarla en sus esfuerzos por ajustar su sistema de gestión de asilo a las normas de la UE.
Desde comienzos de 2015, se ha concedido a Grecia un total de 262 millones EUR en concepto de ayuda de emergencia con cargo a fondos de Asuntos de Interior (Fondo de Asilo, Migración e Integración [FAMI] y Fondo de Seguridad Interior [FSI]), bien directamente a las autoridades griegas, bien a través de agencias de la Unión y organizaciones internacionales que operan en Grecia, sobre todo para medidas destinadas a aumentar las capacidades de las autoridades griegas en materia de registro de los migrantes y tramitación de sus solicitudes de asilo, a crear mejores condiciones para los migrantes vulnerables, a reforzar el proceso de registro y asilo con más recursos humanos, a garantizar una mejor infraestructura de tecnologías de la información y aumentar la disponibilidad de intérpretes, y a velar por un mejor acceso a la información.
Esta ayuda de emergencia viene a sumarse a los 509 millones EUR asignados a Grecia para el período 2014-2020 con cargo a sus programas nacionales al amparo de los fondos del FAMI y el FSI, de manera que Grecia es, de todos los Estados miembros de la UE, el primer país beneficiario de los fondos de Asuntos de Interior de la Unión.
Para más información
FICHA TEMÁTICA: Gestionar la crisis de los refugiados: la ayuda financiera de la UE a Grecia
Comunicado de prensa: De vuelta a Schengen: La Comisión propone una hoja de ruta para restablecer el pleno funcionamiento del sistema de Schengen