Aunque la entrada de las mujeres en el mercado de trabajo digital puede llegar a crear un crecimiento anual de 9.000 millones de euros en el PIB de la UE, la realidad es que sigue existiendo una amplia brecha de género en el sector digital en Europa.
Las mujeres son más reticentes a optar por estudios de ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, y sólo un porcentaje de ingenieras trabajan en este dinámico sector. Además, las mujeres aún están infrarrepresentadas en los procesos de toma de decisiones de las nuevas empresas digitales. A pesar de ello, la buena noticia es que el sector de las TIC es bastante igualitario, ya que hombres y mujeres con el mismo puesto y misma titulación suelen cobrar lo mismo, si bien las estructuras jerárquicas siguen dominadas por hombres.
La Comisión Europea ha ido afrontando estos retos mediante programas de financiación y políticas, así como iniciativas internas, como por ejemplo la Gran Coalición para Empleos Digitales que tiene el compromiso de incrementar la participación de niñas y mujeres en los empleos TIC.
Por otro lado, el Programa Horizonte 2020 incluye requisitos para incluir a las mujeres en los paneles de evaluación y consorcios científicos. El objetivo es conseguir un mínimo de un 40% de mujeres evaluadoras, y la Comisión acaba de lanzar una campaña para que más mujeres se unan a la base de datos de expertos independientes para la investigación e innovación europeas.
Por último, entre las 9 mujeres finalistas del Premio Europeo para Mujeres Innovadoras de 2016, también se incluyen mujeres del sector TIC.
