El Informe Europeo sobre Empleo y Desarrollo Social 2015 (IEEDS2015) es un documento publicado por la Comisión Europea donde se reflejan las últimas tendencias que muestra el mercado de trabajo y las políticas sociales en Europa. En él se analizan los próximos desafíos para la sociedad en este ámbito y se formulan las posibles respuestas que han de darse a los mismos desde las instituciones. En esta ocasión, el informe hace hincapié en la necesidad de de promover la creación de empleo, mejorar la eficiencia en el mercado de trabajo e invertir en formación de capital humano.
Según los datos del último Informe Europeo sobre Empleo y Desarrollo Social, el mercado de trabajo y el estado de las políticas sociales han experimentado una leve mejoría en el conjunto de la Unión Europea durante el año 2015. Sin embargo, a pesar de las recientes mejoras, aún siguen existiendo grandes disparidades entre los Estados miembros, tanto en términos de crecimiento económico como en creación de empleo así como en lo que respecta a otros indicadores clave del mercado laboral y del ámbito de las políticas sociales. En este sentido, el Informe apunta a que muchas de estas disparidades están estrechamente vinculadas a una infrautilización de capital humano en algunos países de la UE.
La comisaria europea responsable de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral, Marianne Thyssen comentó con motivo de la publicación del Informe que: "Debemos asegurar que hay más y mejores oportunidades para las personas en la UE, y que habrá que dedicar mayores esfuerzos para que las personas con mayores dificultades para ingresar en el mercado laboral logren este objetivo”. Además, añadió que debe ser prioritaria la inversión en capital humano para generar crecimiento y crear empleo, asegurando que los sistemas de protección social así como la legislación laboral deben adecuarse a las sociedades de hoy en día y que el fomento del espíritu empresarial y el apoyo a la innovación son herramientas valiosas para generar mayores puestos de trabajo.
En el apartado de promoción de la creación de empleo, el IEEDS2015 destaca el potencial que tiene el empleo por cuenta propia y el espíritu empresarial para en la creación de puestos de trabajo. Sin embargo, los datos sugieren que algunos grupos como los jóvenes, los mayores de 65, las mujeres y las minorías étnicas pueden enfrentarse en ocasiones a mayores barreras cuando quieren iniciar sus propios negocios. Además, el informe de este año revela que una mayoría de las personas encuestadas no sienten que posean las habilidades o conocimientos necesarios para iniciar un negocio. Para paliar las desigualdades en el autoempleo en determinados grupos sociales, el Informe sugiere que se facilite el acceso a la financiación y se mejores los incentivos fiscales para estos grupos poblacionales además de promover la educación empresarial entre ellos. También advierte en su edición de 2015 sobre el aumento de tipos de contratos de trabajo, lo que permite una organización más flexible del trabajo pero contribuye también de la segmentación del mercado laboral y puede provocar desigualdades entre los trabajadores. “La flexibilidad es importante”, apunta, “pero también es necesaria la seguridad”.
Para mejorar la eficiencia del mercado de trabajo, el documento señala que la UE puede hacer un mejor uso de sus recursos humanos a través de la movilidad profesional. Aunque los indicadores a este respecto reflejan un aumento de los desplazamientos en las últimas dos décadas, la movilidad en la fuerza de trabajo total sigue siendo limitada, representando sólo un 4% de la población de la UE comprendida entre los 15 y los 64 años. Los trabajadores que han optado por desarrollar sus carreras profesionales en otros países miembros diferentes del originario tienden a tener mejores perspectivas de empleo en general que la población nativa. Además, los flujos han reducido el desempleo en los Estados miembros más afectados por la crisis y paliado la escasez de personal de dirección en los países receptores. En otro sentido, la lucha contra el desempleo de larga duración, que afecta a cerca de 11,4 millones de personas en la UE, es crucial cuando se pretende mejorar la eficiencia del mercado laboral. La Recomendación sobre el desempleo a largo plazo aprobada por el Consejo el 7 de diciembre 2015 recoge esta misma necesidad y apunta a las medidas que podrían ser adoptadas para incluir a estos trabajadores de nuevo en el mercado laboral.
Por último, la necesidad de mayores inversiones en capital humano viene motivada por las dificultades que siguen encontrando muchos empleadores para cubrir determinadas vacantes que requieren de una formación altamente cualificada. El Informe para 2015 señala que existe una parte importante de trabajadores no comunitarios que realizan tareas por debajo de su nivel de cualificación. La iniciativa que lanzará este año la Comisión para hacer frente a estos desafíos se conoce como Agenda de nuevas cualificaciones y empleos y pretende alcanzar, de aquí a 2020, el objetivo de emplear al 75% de la población de edades comprendidas entre los 20 y los 64 años.