No hay duda de que la inmigración estará durante largo tiempo en la agenda política de los próximos años, y por tanto resulta importante que esta cuestión sea debatida basándose en evidencias sólidas.
Como consecuencia de ello, un capítulo del recién publicado Informe 2015 sobre Empleo y Desarrollo Social en Europa, proporciona datos y cifras sobre inmigración y movilidad de los trabajadores. Además, arroja una visión sobre las oportunidades y retos de la movilidad y migraciones en el seno de la Unión Europea desde la perspectiva del crecimiento económico: ¿hasta qué punto la movilidad intra-europea y la migración a terceros países contribuyen al crecimiento actual y qué tipo de contribución se espera para el futuro? El elemento más importante para obtener una respuesta es el comportamiento del mercado laboral.
El análisis de los datos del mencionado informe evidencia que las personas procedentes de la UE- 15 y la UE-10 (los países incorporados en 2004), suelen tener más oportunidades de empleo que los nativos. Si bien la imagen cambia sustancialmente en el caso de Rumanía, Bulgaria y Croacia (UE-3) y migrantes de terceros países; esto puede deberse a que poseen una serie de características que reducen sus oportunidades laborales, tales como la edad, el nivel educativo, sus preferencias por determinados países de destino o su contexto familiar.
Las características individuales de los trabajadores procedentes de la UE-15 y UE-10 hacen que aumenten su empleabilidad en países terceros, debido a que suelen ser más jóvenes y con mayor nivel educativo que el de los países a los que van. Por su parte, los trabajadores que proceden de la UE-3 y de terceros países afrontan una situación diferente desde dos perspectivas: en primer lugar, tienen menos oportunidades de encontrar empleo que la población nativa, y en segundo lugar, el cambio de sus características personales no modifica sus posibilidades de encontrar empleo. En este sentido, un nivel educativo alto no ayuda mucho si existen restricciones legales, discriminación hacia las personas migrantes, o si los empleadores no reconocen los títulos educativos obtenidos fuera de la UE.
