Entre el 11 y el 19 de septiembre, la isla de La Palma (Canarias) experimentó un intenso enjambre sísmico, que culminó en una erupción, la primera desde 1971. En la Montaña Rajada, situada en el municipio de El Paso, se abrieron varias bocas eruptivas, que empezaron a emitir espectaculares fuentes de lava, inicialmente desde al menos siete fumarolas. |
El mismo día se activó el servicio de cartografía rápida del Sistema de Gestión de Emergencias de Copernicus (SGEC), gestionado por el JRC, a solicitud de la Protección Civil española en nombre de la Comunidad Autónoma de Canarias para facilitar la respuesta de emergencia.Hasta el 18 de octubre se publicaron veinticinco actualizaciones. Puesto que la erupción sigue en curso y la situación está evolucionando, con un nuevo flujo de lava como consecuencia del colapso parcial del principal cono volcánico, el servicio de cartografía rápida sigue vigilando la erupción. Las actualizaciones muestran los cambios en la magnitud del avance de la colada, la extensión del depósito de cenizas, así como los edificios, carreteras e instalaciones destruidos. Se están utilizando tanto datos de radar como imágenes ópticas de muy alta resolución. A 17 de octubre, el flujo de lava había afectado a 811,8 hectáreas, se habían destruido 1 956 edificios y el depósito de cenizas cubría 6 537 hectáreas.En 2021, las autoridades españolas han solicitado la activación del Sistema de Gestión de Emergencias de Copernicus en diecisiete ocasiones, lo cual es una cifra considerable. Durante la temporada de incendios del verano, que fue especialmente intensa, la herramienta de cartografía de riesgos y recuperación se activó con motivo de los incendios registrados en La Rioja, Ciudad Real, Huelva, Ezcaray, San Felices de los Gallegos, Alcaracejos y Alburquerque. Globalmente, las zonas de interés analizadas sumaron casi 750 km². |
https://emergency.copernicus.eu/mapping/list-of-components/EMSR546
FUENTE: Science Flash For You