Los eurodiputados debatieron el martes 19 de mayo y votaron el día 20 de mayo una resolución que urge a los Estados a retomar la negociación sobre el permiso de maternidad. La Comisión Europea ha advertido que retirará su propuesta para actualizar la normativa en vigor si no se producen avances y la situación se mantiene en un punto muerto.
La aplicación de este permiso de maternidad varía mucho entre los diferentes Estados de la Unión Europea, ya que se extiende desde catorce semanas en un número reducido de países hasta veintiocho semanas en otros. En ciertas circunstancias, puede llegar a cincuenta y dos semanas, pero durante todo el periodo no se recibe la totalidad del sueldo. La duración del periodo obligatorio también cambia en función del país. Los esfuerzos para mejorar las normas comunes están bloqueados desde 2008 por los Gobiernos nacionales y en diciembre de 2014, la Comisión dio al Parlamento Europeo y al Consejo seis meses adicionales para que alcanzaran un acuerdo.
En la actualidad, la regulación se recoge en la directiva de 1992, que establece en catorce semanas el periodo mínimo de permiso por maternidad, de las cuales dos son obligatorias y la retribución queda bajo las respectivas legislaciones nacionales. La Comisión ha propuesto una revisión de esta directiva, en la que plantea que la duración mínima del permiso por maternidad se eleve a dieciocho semanas, de las cuales seis sean obligatorias. También propone que la retribución durante este periodo equivalga al salario completo.
