En el año 2022 se desató una guerra de alta intensidad en Europa con la invasión de Ucrania por parte de Rusia. En su último libro, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad reflexiona sobre la respuesta de la UE a esta crisis y otros problemas globales como el terrorismo, la inestabilidad en el Sahel, la guerra en Etiopía y el conflicto israelí-palestino.
El libro sirve como una oportunidad para evaluar el progreso de la política exterior y de seguridad de la UE y presentarlo a los ciudadanos europeos y a los socios externos. A pesar del progreso, aún queda mucho por hacer para construir una política exterior, de seguridad y de defensa común. La UE debe seguir comprometida en trabajar con sus socios en todos los temas globales, especialmente en el cambio climático, los recursos de agua y alimentos y la pobreza, ya que el futuro de Europa y del mundo depende de este compromiso.
Desde febrero del año pasado, la UE ha lanzado diez rondas de sanciones contra Rusia, ha movilizado más de 50 mil millones de euros para apoyar a Ucrania solo en 2022, ha financiado conjuntamente por primera vez la entrega de equipo militar a un país en guerra y ha ofrecido entrenamiento para 30.000 soldados ucranianos bajo la bandera europea. Además, se ha hecho un esfuerzo excepcional para eliminar casi toda nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos. También se han establecido «carriles de solidaridad» entre Ucrania y la UE y se ha apoyado la Iniciativa del Grano del Mar Negro para limitar los efectos negativos de la guerra de agresión de Rusia en los precios globales de los alimentos y su disponibilidad.
En resumen, el libro trata de los desafíos y crisis mundiales que amenazan la seguridad y el bienestar de las personas en todo el mundo. La UE ha tomado medidas decisivas en respuesta a estos problemas, pero aún hay mucho por hacer para construir una política exterior y de seguridad común más efectiva y comprometida globalmente. La UE debe seguir trabajando con sus socios para abordar estos desafíos y mantener su compromiso en las cuestiones globales que afectan el futuro de Europa y del mundo.