La semana pasada la Comisión publicó el resultado de una acción coordinada a lo largo de toda la Unión Europea que investigaba cómo de extendida está la adulteración generalizada de la miel importada en el mercado. En una ejemplar cooperación entre DG SANTE, el Centro Común de Investigación (JCR) y OLAF, la investigación confirmó la suposición inicial de que una gran proporción de la miel importada es, al menos, sospechosa. Mientras que el riesgo para la salud de los consumidores es muy bajo, dichas prácticas defraudan a los consumidores y pone en peligro a los productores de miel – ya que tienen que lidiar con la competencia desleal de negocios que pueden reducir sus precios de venta gracias al uso de ingredientes baratos e ilícitos. Lea el informe de DG SANTE para más información.
