Hoy estoy en Lesbos para transmitir un mensaje muy importante: todos nosotros, los griegos, los europeos, tenemos el imperativo humanitario de aliviar la situación de los migrantes en las islas, así como la de sus habitantes.
Grecia ya ha demostrado su humanidad, al hacer frente a la crisis de los refugiados, una crisis que ningún Estado miembro de la UE es capaz de afrontar por sí solo, ni se puede dejarle solo ante dicha crisis.
No podemos renunciar ahora. La tradición humanitaria debe mantenerse.
Así pues, sencillamente no puede ser que los refugiados queden expuestos al frío, en lo peor del invierno, sin un techo donde refugiarse. Hay que encontrar soluciones hoy, no mañana, ni la semana próxima, sino ahora.
La Unión Europea seguirá estando al lado de Grecia a la hora de ofrecer soluciones, como hemos venido haciendo hasta ahora. Con más de 1 000 millones de euros de apoyo financiero disponible para Grecia en los dos últimos años, Grecia es el principal receptor de fondos de Asuntos de Interior de la UE. Y estamos dispuestos a prestar más ayuda en caso necesario.
Gran parte de dicho apoyo financiero se ha destinado a nuestros socios internacionales que trabajan en Grecia y, por consiguiente, me permito hoy mismo hacer un llamamiento a esos socios para que redoblen sus esfuerzos para aportar ayuda inmediata a los necesitados en las islas. No se trata de una cuestión política. Se trata de dar una respuesta operativa y pragmática a un imperativo humanitario.
Del mismo modo, insto a todos los Estados miembros a seguir incrementando el número de personas que reubican desde Grecia y a ofrecer refugio en sus propios países. La Declaración UE- Turquía nos ha permitido poner fin a la trágica pérdida de vidas humanas en el mar, pero la gestión de la mayor crisis de refugiados que haya conocido Europa sigue siendo una responsabilidad colectiva europea.
La realidad es que las soluciones solo funcionarán en cooperación y con el apoyo de las autoridades locales y la población local de las islas.
A las autoridades locales y a los habitantes de las islas es a quienes quiero enviar un mensaje de agradecimiento por hacer frente a los efectos inmediatos de la crisis de los refugiados.
Confío en que se encuentre el espacio para montar tiendas de campaña preparadas para el invierno del ACNUR, financiadas por la Unión Europea, como una acción humanitaria temporal.
Esto no durará siempre. Permaneceremos a su lado, trabajando para descongestionar las islas, transfiriendo la población vulnerable al continente, devolviendo a las personas que no tengan derecho a asilo y acelerando la tramitación de las solicitudes para devolver a Turquía a aquellas personas que puedan recibir protección en dicho Estado.
Pero, entretanto, todos tenemos la obligación moral de responder urgentemente a la situación humanitaria.
Sé que puedo contar con ustedes. Ustedes siempre podrán contar con nosotros.
Todos reconocemos los problemas y dificultades en las islas. Acojo con satisfacción cada medida de apoyo que el Gobierno está debatiendo con las autoridades locales y me alegro de que se estén celebrando debates con el Gobierno sobre esta cuestión.
El discurso puede encontrarse en línea en inglés aquí y en griego aquí.