En el último Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (ECOFIN), los ministros de los Estados miembros de la UE confirmaron el compromiso de la Unión Europea de aumentar la financiación pública para las cuestiones climáticas en los próximos años.
La UE y sus Estados miembros han aportado más de la mitad del total de la financiación para la lucha contra el cambio climático desde que se adoptó el compromiso de 100 000 millones de dólares en la Conferencia sobre el Clima de Copenhague de 2009. Además, sólo en 2014, la UE y sus Estados miembros aportaron 14 500 millones de euros para ayudar a los países más pobres y vulnerables a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a las consecuencias del cambio climático.
Esto supone un considerable aumento que pone de manifiesto la determinación de Europa de aportar su justa contribución al objetivo de 100 000 millones de dólares fijado en 2009 para los flujos anuales de financiación de los países desarrollados a los países en desarrollo de aquí a 2020.
En las conclusiones del Consejo, los ministros destacan la necesidad de aumentar las inversiones en un desarrollo con bajas emisiones y resiliente al cambio climático, la necesidad de suprimir progresivamente las inversiones en sectores con alto contenido en carbono, y la importancia de la tarificación de las emisiones de carbono, lo que puede lograrse a través de diversos instrumentos tales como la normativa, el comercio de derechos de emisión y los impuestos sobre el carbono.
Asimismo, la Comisión y el Consejo ECOFIN acogen con satisfacción el reciente informe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Iniciativa Política sobre el Clima (IPC), que pone de manifiesto que los países desarrollados han realizado progresos sustanciales en cuanto a la financiación del aspecto climático. Según el informe de la OCDE, los países desarrollados movilizaron un total de 62 000 millones de dólares para el clima en 2014, y 52 000 millones de dólares en 2013. No obstante, se necesitarán más esfuerzos para que los países desarrollados logren cumplir conjuntamente su compromiso de 100 000 millones de dólares al año para 2020.
Estas conclusiones son previas a las negociaciones internacionales sobre el cambio climático en París que comenzarán a finales de este mes, en las que se espera alcanzar un nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático que entraría en vigor en 2020.