Además de abordar este tema se ha llevado a cabo la votación para una resolución contra el acoso y los abusos sexuales.
Tras el escándalo del productor de cine Harvey Weinstein con respecto a las acusaciones de acoso sexual, y la campaña #MeToo, el debate sobre el acoso sexual a mujeres ha tenido un gran eco en los medios y en la sociedad. Solamente en Europa un 55 por ciento de las mujeres han vivido una o más formas de acoso sexual a lo largo de su vida, el 33 por cierto han experimentado violencia física o sexual desde los 15 años y una de cada cinco admite sentirse acosada. En esta línea, el Parlamento Europeo, consciente de las graves acusaciones sobre el acoso en la propia Cámara, decidió debatir el pasado 25 de octubre la cuestión en su sesión plenaria.
Durante la sesión, varias eurodiputadas tomaron la palabra para poner de manifiesto el grave problema que supone el acoso sexual hacia las mujeres y para exponer que “lamentablemente, el Parlamento Europeo no es inmune a este tipo de conducta deplorable”, como señaló la eurodiputada italiana del Grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa Daniela Aiuto. Además, se puso de relieve la necesidad de apoyar a las víctimas para que no tengan miedo a hablar, tal y como sostuvo la socialdemócrata española Iratxe García Pérez con sus palabras: “ser solidarios y estar del lado de la víctimas, que no sientan vergüenza, que no tengan miedo a perder sus puestos de trabajo, que dejen de sentir culpa por algo de lo que solo es responsable quien acosa y quien agrede”.Igualmente se señaló la necesidad de que los hombres asuman sus responsabilidades y que se trabaje contra este problema de manera conjunta, tanto hombres como mujeres, tal y como defendió la eurodiputada alemana Terry Reintke, del Grupo de los verdes.
El día posterior al debate, el jueves 26 de octubre, el Parlamento Europeo votó una resolución en la que se insta a la Comisión Europea a elaborar una directiva sobre la lucha contra el acoso y los abusos sexuales en la Unión Europea.