Entrada en vigor en todo el mundo del límite del 0,5 % de azufre para los buques
A partir del 1 de enero de 2020, el contenido máximo de azufre en los combustibles para uso marítimo se reduce al 0,5 % a escala global (frente al 3,5 % anterior), lo que reducirá la contaminación atmosférica y protegerá la salud y el medio ambiente. Las emisiones de óxido de azufre (SOx) procedentes de los motores de combustión de los buques causan lluvia ácida y generan un polvo fino que puede provocar enfermedades respiratorias y cardiovasculares, así como una reducción de la esperanza de vida.
Desde 2012, la UE ha actuado con contundencia para reducir el contenido de azufre en los combustibles para uso marítimo a través de la Directiva sobre el azufre. En 2016, la Organización Marítima Internacional (OMI) situó en 2020 la fecha de entrada en vigor del límite global del 0,5 % de azufre.
Además, en algunos ecosistemas muy frágiles, como el mar Báltico y el mar del Norte, designados como «zonas de control de emisiones de azufre» (SECA), el contenido máximo de azufre ya se redujo al 0,10% en 2015. Estos límites de azufre más estrictos han reducido la concentración de dióxido de azufre en torno a las zonas SECA a menos de la mitad, lo que conlleva beneficios para la salud de las personas en las regiones costeras y en los puertos, mientras que el impacto económico total en el sector fue mínimo.
Sobre la base del éxito de la aplicación de los límites en la zona de control de emisiones (SECA), se espera que la introducción del límite global de azufre arroje resultados similares. La UE también está trabajando activamente en el contexto del Convenio de Barcelona sobre la posible designación por parte de la OMI (Organización Marítima Internacional de la ONU) de zonas de control de emisiones en otras aguas de la UE, como por ejemplo, el Mediterráneo.
En 2018, la OMI acordó reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte marítimo en al menos un 50% para 2050. La UE y sus Estados miembros desempeñaron un papel fundamental en la negociación y la finalización del acuerdo para el sector, que en la actualidad representa entre el 2 y el 3% de las emisiones mundiales de CO2. Ya han comenzado las negociaciones en la OMI para traducir este acuerdo en medidas concretas.