La Comisión propone un nuevo conjunto de acciones para ayudar a las regiones europeas a invertir en sus ámbitos especializados de solidez competitiva y generar la innovación, la resiliencia y el crecimiento necesarios.
La globalización ha supuesto enormes beneficios para las economías menos desarrolladas, así como muchas oportunidades para los europeos. Sin embargo, el reparto de los costes no es el mismo para todos los países. Así, Europa debe ayudar a los países miembros a integrar la innovación, la digitalización y la descarbonización, y desarrollar las capacidades de las personas.
“Para aprovechar los beneficios de la globalización hemos de crear entornos propicios, en los que puedan materializarse los progresos en los ámbitos tecnológico y del comercio. Las estrategias de inversión e innovación gestionadas a escala local y de propiedad local son un elemento clave para asumir este reto y capacitar a nuestras regiones”, ha declarado el vicepresidente y responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, Jyrki Katainen.
La eficacia del enfoque de “especialización inteligente”, que se introdujo en 2014 en todos los programas de política regional, ha quedado patente. Sobre esta base, la Comisión tiene la intención de lanzar dos proyectos piloto, cuyas convocatorias para manifestaciones de interés se realizarán el próximo otoño.
Las acciones son un apoyo personalizado a los desafíos específicos de las regiones que afrontan la transición industrial, previa solicitud, algunas regiones podrán trabajar en asociación con equipos de expertos de la Comisión. Así como que las asociaciones para la innovación interregionales estén financiadas con fondos de la UE, inspirado en el éxito de la iniciativa Vanguard. Paralelamente, la Comisión intensificará sus esfuerzos para ayudar a los Estados miembros a abordar los restantes obstáculos al crecimiento y crear entornos empresariales propicios.