En una resolución sobre la situación de los derechos fundamentales en la UE, los Eurodiputados solicitan a los Estados miembros de la UE que se abstengan de "incitar al miedo y al odio entre sus ciudadanos hacia los migrantes y los solicitantes de asilo con fines políticos".
Los Eurodiputados lamentan el "aumento de los niveles de discurso de odio dentro de determinadas instituciones, partidos políticos y medios de comunicación" y esperan que la UE dé ejemplo oponiéndose al discurso del odio dentro de sus instituciones.
Los Estados miembros deben también intensificar sus esfuerzos para promover "los valores europeos, la tolerancia y un sentido de comunidad, sin estigmatización" para prevenir la radicalización y el extremismo violento, mientras se desarrollan campañas de información para ayudar a los ciudadanos a ver la integración de una mejor manera.
La resolución, aprobada por 456 votos contra 138 y 104 abstenciones, aborda los principales desafíos de los derechos fundamentales de la UE en 2015, en particular en los ámbitos de la migración, la protección de la infancia y las amenazas en línea. El documento también hace hincapié en los derechos a la libre circulación y al aborto terapéutico.