La Comisión del Parlamento Europeo de Industria, Investigación y Energía ha propuesto reemplazar el etiquetado de los umbrales de eficiencia energética de la actual clasificación (A+, A++, A+++) a uno más claro que establezca una escala de la A a la G.
Esta propuesta para una nueva normativa de la Unión Europea tiene como objetivo asegurar que los consumidores identifican claramente el nivel de eficiencia energética de los productos y no se vean confundidos al pensar que la actual clase A es la más eficiente cuando en realidad con la estructura actual es una de las menos eficientes.
Los Eurodiputados realizaron una propuesta legislativa en la que se establecía la reestructuración del etiquetado durante un periodo de cinco años desde la entrada en vigor de la normativa, con el objetivo de asegurar una clasificación homogénea en una escala A-G. También quedarían previstas nuevas reestructuraciones en periodos mínimos de 10 años siempre que el 25% de los productos vendidos en el mercado europeo sean del grupo A o cuando el 50% de los productos se encuentren entre los grupos A y B.
Cuando los productos que se encuentren en las clases F y G ya no estén permitidos dentro de la legislación europea, deberán mostrar la etiqueta en color gris, mientras que la graduación de colores del verde oscuro al rojo debería mantenerse para la clasificación más alta.