La Comisión Europea ha acogido positivamente el acuerdo alcanzado entre los Estados miembros para llevar a cabo nuevas normas más estrictas con el fin de eliminar las prácticas más comunes en las empresas para evadir impuestos.
Propuestas por la Comisión por primera vez el pasado mes de enero, estas normas jurídicamente vinculantes se han acordado ahora rápidamente para estimular los esfuerzos a nivel mundial para poner freno a la planificación fiscal agresiva. Ahora se demuestra que esta regulación es particularmente oportuna dadas las recientes revelaciones de los denominados “Papeles de Panamá”.
Las medidas abordadas en este acuerdo se enfocan hacia las formas más comunes de evasión fiscal practicadas por las grandes multinacionales y construidas en base a estándares globales desarrollados por la OCDE el pasado año.
Mientras que algunas de las medidas han sido modificadas debido a problemas de implementación en algunos Estados miembros, la Comisión está convencida de la necesidad de un acuerdo para desarrollar una Directiva al respecto si se quieren emprender acciones de manera inmediata.
Una vez implementada, esta legislación quiere poner fin a las prácticas más habituales de evasión de impuestos que usan actualmente algunas grandes empresas para evitar pagar lo que les corresponde fiscalmente. Por ejemplo, todos los Estados miembros tendrán ahora el poder para gravar los beneficios de las empresas que se trasladan a países con un gravamen menor y donde la empresa no tiene ningún tipo de actividad económica genuina.