Las normalizaciones son especificaciones técnicas que definen los requisitos de los productos, procesos de producción, servicios o tests de pruebas que aseguran la alta calidad y la seguridad en la producción de los mismos.
Actualmente, el ámbito de la normalización se encuentra en proceso de cambio debido a la transformación del entorno económico, por lo que el Sistema Europeo de Normalización necesita responder de manera efectiva a las nuevas necesidades de la industria, la sociedad, los consumidores y otros actores.
Tal y como se anunció en la Estrategia del Mercado Único, la Comisión pretende modernizar la Política de Normalización de la UE, en cooperación con la industria, las organizaciones de normalización europeas, las PYMEs y otras partes interesadas. En el paquete de medidas adoptado ayer, la Comisión expone su visión de un Sistema de Normalización Europeo único y coherente, capaz de adaptarse a los cambios actuales, que apoya a múltiples políticas y que lleve beneficios a los consumidores y empresas.
Una de las medidas más importantes del mencionado paquete es la Iniciativa Conjunta de Normalización, que crea un proceso de diálogo innovador que agrupa a organizaciones tanto europeas como nacionales de normalización, industrias, PYMEs, asociaciones de consumidores, sindicatos, organizaciones medioambientales, Estados miembros, la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) y la Comisión.
Este consorcio renovado desarrollará acciones concretas para una mejor priorización, aceleración y trabajo de normalización para finales de 2019, asegurando una inclusión temprana de los actores más relevantes en este proceso.