Un año después de la entrada en vigor del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), la Comisión analiza qué elementos del Plan de Inversiones han funcionado bien, qué puede mejorarse y cómo avanzar.
Dieciocho meses después de la puesta en marcha del Plan de Inversiones para Europa, y un año después del inicio del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), la Comisión hace balance de los logros obtenidos hasta la fecha, comparte las lecciones aprendidas y presenta propuestas claras para un futuro ambicioso del FEIE.
El Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) es el elemento central de este Plan de Inversiones de la Comisión. Gestionado por el Grupo BEI, está bien encarrilado para movilizar al menos 315.000 millones EUR en inversiones adicionales en la economía real hasta mediados de 2018. El FEIE ofrece una garantía de primera pérdida, gracias a la cual el BEI ha podido invertir en más proyectos, a veces más arriesgados, e invertir más rápido que sin el FEIE. En su conjunto, el FEIE ya opera en 26 Estados miembros y se prevé que active 100.000 millones de euros en inversiones gracias a las aprobaciones de proyectos registradas hasta ahora. Por el momento, las PYME se han beneficiado especialmente del FEIE y con el fin de fomentar la actividad del FEIE en los Estados miembros más rezagados, el BEI y la Comisión aumentarán su divulgación a escala local.
Hoy, además, se ha puesto en marcha oficialmente otro elemento del Plan de Inversiones, el Portal Europeo de Proyectos de Inversión (PEPI), una plataforma en línea que reúne a promotores e inversores en proyectos europeos, tanto de la UE como de otros países y que aumentará la visibilidad de proyectos abiertos a las inversiones en toda Europa.
Por su parte, el Centro Europeo de Asesoramiento para la Inversión (CEAI) presta asistencia técnica y asesoramiento personalizado a los promotores de proyectos privados y públicos, habiendo tramitado ya más de 160 solicitudes. Aunque se trata de un comienzo prometedor, la Comisión y el BEI están trabajando para que los servicios de asesoramiento tengan una orientación más local y próxima a las empresas beneficiarias.
En febrero, la Comisión publicó varias orientaciones sobre la forma en que los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (Fondos EIE) pueden combinarse con el FEIE para permitir la mayor inversión posible. Un primer grupo de proyectos ya se están beneficiando de esta combinación en la práctica, que será simplificada.
Por otra parte, la Comisión ya ha adoptado una serie de medidas para mejorar el entorno empresarial y las condiciones de financiación como parte del Plan de Inversiones. Las iniciativas incluyen la reducción de las cargas de capital para las empresas de seguros y de reaseguros. Los aseguradores informaron a la Comisión de que algunas de las normas de Solvencia II les disuadían de invertir en infraestructuras y que ahora este obstáculo ha desaparecido. La Comisión evaluará si es conveniente reducir las cargas de capital de los bancos por exposiciones a infraestructura en forma similar, teniendo en cuenta los debates sobre el tratamiento del capital de la exposición de los bancos. Para facilitar la inversión en capital de riesgo en Europa, la Comisión también propone algunos cambios en el marco regulador del capital de riesgo. En colaboración con Eurostat, la Comisión aportará aclaraciones y revisará, si procede, las orientaciones pertinentes respecto a los aspectos contables de las asociaciones entre los sectores público y privado. Para ofrecer a los inversores una mayor seguridad jurídica en lo que respecta a la financiación de las infraestructuras, la Comisión ha facilitado orientaciones prácticas sobre lo que constituye ayuda estatal, en forma de una Comunicación sobre el concepto de ayuda estatal.
Por último, la Comunicación sobre el cumplimiento de la agenda del mercado único, que se publica también hoy, señala las numerosas líneas de trabajo que han sido o van a ser llevadas a cabo a nivel de la UE para crear un entorno favorable para las empresas que fomenten la innovación e inviertan en las personas. Esta labor abarca la creación de un mercado único digital, que haga realidad el mercado sin fronteras para los servicios, la simplificación de las normas sobre el IVA, para mejorar el acceso al capital de riesgo para las empresas incipientes e invertir en aptitudes profesionales. La Comisión colabora también con el Fondo Europeo de Inversiones (FEI) para constituir un fondo de fondos de capital de riesgo paneuropeo que combine finanzas públicas y capital privado para estimular y propiciar el crecimiento de las nuevas empresas. Los Estados miembros también deben continuar sus reformas estructurales para eliminar los obstáculos y la burocracia, que actúan como una barrera a la inversión.