En la reunión mantenida el 13 de enero el Colegio de Comisarios debatió sobre la crisis de los refugiados y examinó las medidas adoptadas en 2015 y las iniciativas que se presentarán en la primavera de 2016.
El año pasado se produjo un aumento sin precedentes del número de personas en busca de protección internacional en Europa, situación que puso a prueba el sistema europeo común de asilo y el espacio Schengen. En consecuencia, la Comisión Europea tomó medidas para responder a la crisis y este año se plantea avanzar hacia un sistema de asilo basado en la solidaridad y el reparto equitativo de responsabilidades entre los Estados miembros.
Entre las principales medidas adoptadas en 2015 cabe destacar la creación de la Agenda Europea de Migración, que la Comisión Juncker adoptó tras definir la migración como una de sus diez prioridades políticas y establecer una estrategia global para gestionar mejor la migración en todos sus aspectos. Esta Agenda incluía las propuestas de reubicación de 40 000 personas procedentes de Grecia e Italia, de reasentamiento de 20 000 personas procedentes de países terceros así como un plan de acción de la UE contra el tráfico ilícito de inmigrantes. Además, contemplaba un aumento significativo del presupuesto y los recursos utilizados en las operaciones de búsqueda y salvamento en el mar. También se presentaron directrices sobre la toma de huellas dactilares para ayudar a los Estados miembros en el registro de inmigrantes. Además, en 2015 la Comisión presentó un «paquete de medidas de fronteras» proponiendo la creación de una Guardia de Fronteras y Costas Europeas, reforzando así el mandato de Frontex. También planteó un sistema voluntario de admisión humanitaria con Turquía para las personas desplazadas por el conflicto en Siria. En términos de ayuda presupuestaria, a finales de este año la Comisión habrá destinado cerca de 10 000 millones de euros a la crisis de los refugiados entre 2015 y 2016.
Para avanzar hacia una mejor gestión de los flujos migratorios la Comisión ha fijado las prioridades que en 2016 marcarán la agenda en este ámbito. En primer lugar, encuentra necesario aumentar el índice de retorno a sus países de origen de aquellas personas que no tengan derecho a permanecer en Europa, mediante la aplicación del Plan de Acción en materia de retorno y el avance de los acuerdos y las negociaciones en materia de readmisión. En lo que respecta a Schengen, la prioridad para 2016 debe ser recuperar su pleno funcionamiento, evitando que los Estados miembros necesiten introducir o prolongar con carácter excepcional los controles en las fronteras interiores. Otra de las prioridades de la Comisión es la reducción del uso de las rutas irregulares por lo que también está preparando un paquete de medidas sobre migración legal, incluida una reforma de la Directiva sobre la tarjeta azul y para finales de 2016 se prevé la presentación de un nuevo paquete sobre el tráfico ilícito de inmigrantes y de un marco más estructurado en materia de reubicación.