A pesar de la Directiva de la UE de 2006 sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el mercado laboral, las diferencias en sus salarios persisten e incluso siguen creciendo, según afirmaron los eurodiputados en una resolución no legislativa votada el pasado jueves.
De esta forma, instan a la Comisión Europea a poner sobre la mesa una nueva legislación que proporcione medios más eficaces de supervisión de aplicación y cumplimiento en los Estados miembros. La resolución fue aprobada por 344 votos frente a 156, con 68 abstenciones.
En vista de la falta de progreso en el cierre de la brecha salarial de género, los eurodiputados proponen auditorías de pago obligatorio para grandes empresas que cotizan en bolsa y las posibles sanciones en la UE en los casos de incumplimiento.
Por otra parte, la resolución pide la clasificación y evaluación profesional neutral y armonizada, unos criterios objetivos para comparar el trabajo de igual valor, transparencia salarial (para revelar el sesgo contra las mujeres y la discriminación salarial), asistencia jurídica gratuita a las víctimas de la discriminación, la prohibición de toda discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género o de cambio de sexo y la conciliación de la vida laboral y privada (prevención de despido improcedente durante el embarazo, y medidas positivas que refuercen la participación de las mujeres en la toma de decisiones).
Los Estados miembros de la UE son a menudo lentos para aplicar y hacer cumplir el principio de igualdad de remuneración, por lo que la brecha de género de las pagas y pensiones sigue en un promedio de 16,4% y 38,5%, respectivamente, en toda la UE, (cifras de Eurostat de 2013), con diferencias significativas entre países, según el texto.
Sólo en los Países Bajos y Francia la transposición de la Directiva al Derecho nacional parece ser "suficientemente clara y correcta", según un informe de la Comisión Europea sobre la aplicación de la Directiva de 2006. La brecha salarial de género es mayor en Estonia, Austria, Alemania, la República Checa y Eslovaquia, y más estrecha en Polonia, Italia, Malta y Eslovenia.