El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, recordó hoy en la apertura de la sesión plenaria la brutal matanza de 8.000 hombres y niños en la ciudad bosnia de Srebrenica hace veinte años. Los eurodiputados guardaron un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
"Este acto de genocidio fue uno de los peores crímenes de guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. No debería haber sucedido, y no haber sido capaces de evitarlo nos avergüenza", señaló Schulz, quien trasladó las condolencias de la Cámara a las familias de las víctimas.
"No debemos olvidar Srebrenica, porque no habrá reconciliación hasta que se reconozca el dolor y el sufrimiento causado", añadió. El presidente incidió en cómo el discurso del odio y la incitación populista a la limpieza étnica allanaron el camino para delinear nuevas fronteras que negaban el carácter multiétnico y multiconfesional de los Balcanes.
"Todos debemos hacer lo posible para no volver a despertar los demonios del pasado y generar de nuevo conflictos como ese", advirtió.
Schulz concluyó que "la puerta de Europa está abierta para todos aquellos que quieran avanzar por el camino de la democracia y el Estado de Derecho, con la visión compartida de que la reconciliación es esencial para garantizar la seguridad y la cooperación en los Balcanes Occidentales".
La vicepresidenta del Parlamento Ulrike Lunacek (Verdes/ALE, Austria) representará a la Cámara en la ceremonia conmemorativa que tendrá lugar en Srebenica el 11 de julio.
El pleno celebrará un debate sobre el tema el jueves a partir de las 8.30 y votará a continuación una resolución. |