Reducir la brecha digital existente entre las zonas urbanas y rurales es uno de los objetivos que se enmarcan dentro de la conocida como estrategia para el Mercado Único Digital, adoptada hace unos días por la Comisión Europea. En este sentido, facilitar el acceso a Internet de alta velocidad a todos los ciudadanos de la Unión antes de 2020, es una prioridad para el Ejecutivo comunitario.
“La introducción o la mejora de la cobertura de banda ancha en las zonas rurales es crucial para impulsar el crecimiento y el empleo en estas zonas, lo que permite a las empresas mantener su competitividad, la integración de las zonas rurales en el contexto económico global, y aumentar el atractivo de estas regiones”, así se expresaba respecto al asunto, Phil Hogan, comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural.
Por todos es sabido que el acceso a internet de alta velocidad en las zonas urbanas es infinitamente mayor que en las zonas rurales. En 2013, tan sólo el 25,1% de las zonas rurales de la UE tenía acceso a internet de alta velocidad (por encima de los 30 Mbps), una cifra que contrasta con el 68,1% que se alcanzaba en las ciudades. La brecha digital, sin embargo, recuerdan desde la Comisión, no es sólo una cuestión de cobertura ya que a menudo se relaciona con la velocidad, la calidad y el coste. Empresas privadas, con frecuencia, no encuentran económicamente viable invertir en este tipo de servicios en zonas rurales ya que los beneficios económicos son menores que los que extraen de zonas urbanas mucho más pobladas.
En este contexto, la financiación pública adquiere un rol fundamental en la estimulación de la inversión para paliar los problemas existentes. En esta línea, los Estados miembros disponen de varias opciones para acceder a fondos europeos con los que cofinanciar proyectos relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Para el periodo 2014-2020, se estima que la UE destina aproximadamente 21400 millones de euros procedentes de los cinco Fondos Estructurales y de Inversión de la UE (ESIF, en sus siglas en inglés) al desarrollo de las TIC, de los cuales 6400 millones tendrán como objetivo financiar proyectos de banda ancha de alta velocidad. En concreto, la contribución estimada procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de aquí a 2020 será de entre 1600 y 2000 millones.
Las acciones contempladas por la estrategia del Mercado Único Digital a implementar en el campo del desarrollo rural entre 2014 y 2020 estarán dirigidas a la creación de nuevas infraestructuras así como a mejorar las ya existentes en función de las necesidades nacionales, regionales y locales.
El paquete de medidas contempla también el concepto de “Ventanilla única”, a través de la cual los alcaldes de cualquier región podrán ser informados sobre las posibilidades de cofinanciación en proyectos de banda ancha.