Esta es una de las principales conclusiones del Informe Anual de 2013 de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) en el que se muestran los resultados extraídos de las pruebas llevadas a cabo en casi 81 000 muestras de alimentos provenientes de 27 Estados miembros junto con Islandia y Noruega.
Otra de las conclusiones a las que la EFSA ha llegado en su informe es que menos del 55% de los productos analizados muestran siquiera trazas de pesticidas. Los resultados se han basado en dos programas de evaluación y control llevados a cabo a nivel nacional por cada Estado miembro y en el programa coordinado a nivel europeo que supone el estudio de la misma “cesta” de productos alimenticios.
La mayoría de los productos del estudio, el 68.2%, son de origen europeo y el resto de alimentos importados de terceros países. A pesar de que el porcentaje de los productos importados que superan los límites establecidos de contenidos de pesticidas se ha reducido en los últimos años, estos aún suponen un 5.7% del total.
Si se comparan estos resultados con los arrojados por el estudio de 2010, se aprecia una caída de los productos afectados por el contenido de estos elementos químicos. Además, la Agencia ha concluido que la presencia de residuos de pesticidas no llegará a producir efectos en la salud de los consumidores a largo plazo y que el riesgo de exposición a corto plazo de los ciudadanos europeos es bajo.