La Comisión proporciona hoy orientación a los Estados miembros en el marco del paquete de primavera del Semestre Europeo de 2023 para construir una economía sólida y preparada para el futuro que garantice la competitividad y la prosperidad a largo plazo para todos frente a un entorno geopolítico desafiante. Esto requiere un enfoque integrado en todas las áreas de política: promover la sostenibilidad ambiental, la productividad, la equidad y la estabilidad macroeconómica.
La economía europea continúa mostrando resiliencia en un contexto global desafiante. Los precios más bajos de la energía, la disminución de las restricciones de suministro y un mercado laboral sólido respaldaron un crecimiento moderado en el primer trimestre de 2023, disipando los temores de una recesión. Al mismo tiempo, mientras la inflación sigue descendiendo, la inflación subyacente se ha afirmado, lo que ha provocado un mayor endurecimiento de las condiciones financieras.
Las previsiones económicas de primavera de 2023 proyectan que la economía de la UE crecerá un 1,0% en 2023 y un 1,7% en 2024. La inflación de la UE se prevé en un 6,7% en 2023 y un 3,1% en 2024.
Se prevé un crecimiento del empleo del 0,5% este año, antes de descender al 0,4% en 2024. Se prevé que la tasa de desempleo se mantenga justo por encima del 6%.
Dos años después de su implementación, el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (RRF) continúa acelerando una transición verde y digital justa e inclusiva en todos los Estados miembros, fortaleciendo la resiliencia de la UE en su conjunto. El Semestre Europeo incorpora la implementación del RRF y de los programas de la política de cohesión de manera complementaria, y brinda orientación política a los Estados miembros sobre los principales desafíos económicos y sociales.
Con todos los planes nacionales de recuperación y resiliencia en marcha y 24 solicitudes de pago procesadas hasta la fecha, la Comisión ha desembolsado más de 152 000 millones EUR en el marco del Mecanismo para la ejecución satisfactoria de reformas e inversiones clave. Los Estados miembros deben continuar con el impulso de implementación de sus planes y proceder con la rápida implementación de los programas de la política de cohesión.
La Comisión propone recomendaciones específicas por país para proporcionar orientación a los Estados miembros sobre cómo abordar los principales desafíos económicos y sociales que solo se abordan parcialmente o no se abordan en sus planes de recuperación y resiliencia.
Saliendo del período en que estaba en vigor la cláusula de escape general, la Comisión vuelve a proporcionar recomendaciones cuantificadas y diferenciadas específicas de cada país sobre política fiscal.
